Murió la mujer que inspiró a Charly García para escribir la canción “Peperina”

Este domingo, en Córdoba, falleció Patricia Perea, la mujer que inspiró la canción “Peperina” (escrita por Charly García), de Serú Girán, la cual se convirtió en uno de los clásicos del rock nacional. Tenía 56 años.

La historia comenzó el 16 de noviembre de 1979 –en plena dictadura militar en Argentina–, cuando Serú Girán se presentó en el Club Municipal de Alta Córdoba. Disconforme con el concierto de la banda, Perea escribió una crítica para la revista “Expreso Imaginario”.

“Un espectáculo decadente”, dominado por un clima “histérico y bufonesco”, había escrito la periodista en su crónica. Sin embargo, la mujer jamás se imaginó que se convertiría en “Peperina”, una figura mítica del rock nacional y que esa “cruz” la acompañaría toda su vida.

Hace pocos años, en una entrevista al diario cordobés La Voz del Interior, la mujer ratificó sus críticas: “A toda la prensa nos molestó su actitud. Vi a Serú en Capital, Charly dio un show tranquilo, sin bardo, tocó afinado. Acá venía a chicanearnos, tenía esa cosa petulante. Se sacó la camisa por la bragueta y la movía como si fuera un pene. Fue el antecedente de cuando se bajó los pantalones”.

Cuatro años después de aquel concierto, a mediados de diciembre de 1983, Charly García presentó “Clics Modernos” en el Luna Park y se “vengó” de la mujer. “Voy a tocar un tema de una chica que le gustaba ir a habitaciones de moteles, a ver si le daban algo. Y cuando no le daban, se enojaba. Decía ‘ay estos chicos, qué mal que tocan’. Ahora vienen hasta periodistas hombres… ¡lo que es el destape, viejo!”, y arrancó con los acordes de “Peperina”.

A partir de allí, la vida de Patricia Perea fue un calvario psicológico. Logró mantenerse medianamente a flote al dedicarse a estudiar filosofía en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Sin embargo, el fantasma de “Peperina” no la dejaba en paz. “La música de Charly sonaba en todos lados, no sólo la escuchaban los rockeros. Era genial su música, eso no se discute. Se pueden discutir otras cosas”, señaló la mujer.

“Por mucho tiempo quedé estigmatizada en el personaje ‘Peperina’. Hubo personas que se sintieron muy heridas con esa crítica, con el hecho de que una adolescente les dijera la verdad. No les gustó, además, que no quisiera prenderme en la de ellos. Tuve ofertas para meterme en sus historias, pero yo sabía que no iba a terminar bien”, contó Perea.

Como forma de curar sus heridas se recibió de licenciada en Filosofía y escribió “Peperina por Peperina”, que se publicó en 1995. Ese mismo año, tuvo otro bajón anímico, cuando Raúl de la Torre llevó al cine su historia con el protagónico de Andrea del Boca. El año pasado, para vencer esos males, Perea publicó “Peperina II. Gourmet lacaniano”, donde cuenta las situaciones que atravesó en su vida.

Perea aseguró que nunca terminaron de cerrar aquellas heridas. “Fue una cruz que tuve que llevar toda mi vida, hasta el día de hoy. Hay gente que imagina que soy lo que dice la película o la canción y nada que ver”.